EL IMPERATIVO CONFESIONAL

¿Y si el “No hay más credo que la Biblia” fuera realmente antibíblico?
«Si el título de este libro te suena aburrido, ¡probablemente significa que lo necesitas! La aversión a la doctrina, el individualismo radical, el subjetivismo no examinado, son solo algunos de los problemas que afligen a la iglesia evangélica. En El Imperativo Confesional, Carl Trueman aplica sabiamente su vasto conocimiento histórico para ofrecer un remedio a tales deficiencias. Este libro es especialmente importante para tantos creyentes cuya vida cristiana, como la mía, creció en el terreno de la experiencia vibrante con insuficientes afianzamientos doctrinales. Y más allá de la mera corrección de errores, las lecciones que aquí se exponen tienen un gran potencial para proteger a la iglesia, revigorizar nuestras apreciadas creencias y fomentar una mayor unidad en nuestra adoración. Estoy agradecido por Carl, y agradezco que haya escrito este libro».
CHARLES J. MAHANEY
Pastor principal de la Iglesia Sovereign Grace de Louisville
«Es común entre muchos líderes de la iglesia disputar la necesidad de confesiones de fe sobre la base de la autoridad suprema de la Biblia. En este libro oportuno, Trueman demuestra eficazmente que tales afirmaciones son insostenibles. Todos tenemos credos —la propia Biblia los exige—, pero algunos no están escritos, no están abiertos a la responsabilidad pública, y las consecuencias pueden ser perjudiciales. El caso de Trueman merece ser escuchado lo más ampliamente posible».
ROBERT LETHAM
Profesor de teología sistemática e histórica en Union School of Theology
«Aquí hay una visión verdaderamente inspiradora para que las iglesias se liberen de lo insustancial, lo voluble y lo disfuncional mediante el disfrute más profundo de la fe que hemos recibido. Trueman ha demostrado que el uso de los credos es necesario y bellamente enriquecedor. Informativo y convincente, este libro tiene lo necesario para hacer un gran bien».
MICHAEL REEVES
Presidente y profesor de teología en Union School of Theology; autor de «Rejoice and Tremble y Gospel People»
«Conozco a pocas personas mejor preparadas para escribir este libro. Como erudito y pastor, Trueman combina su experiencia como historiador con algunas observaciones bíblicas importantes para pronunciarse de manera convincente a favor de El Imperativo Confesional. Este libro resultará inmensamente útil en el clima eclesiástico actual».
MARK JONES
Ministro de la Iglesia Faith Vancouver Presbyterian, Vancouver, British Columbia
«Nuevamente, Trueman nos ha dado un libro sumamente estimulante. Trueman consigue demostrar la gran relevancia de los credos mostrando cuán contemporáneos son los antiguos credos. El libro no es solo una lectura obligatoria para los que se aferran a los credos sin saber por qué o para aquellos cuyo credo es no tener credo, sino para todos los que procuran practicar la fe cristiana».
HERMAN SELDERHUIS
Presidente de la Universidad Teológica de Apeldoorn, Países Bajos; Presidente del Consorcio de investigación de la Reforma
«Este es un estudio fascinante, brillantemente contemporáneo y eruditamente histórico. Pero también es una urgente llamada de atención que, de ser atendida, liberaría al evangelicalismo de su actual aislamiento, superficialidad y confusión —y de la autocracia de los constructores de imperios privados—. Informativo, legible y estimulante a la vez».
DONALD MACLEOD
Profesor emérito de teología sistemática en el Seminario teológico de Edimburgo; autor de «A Faith to Live By y The Person of Christ»

¿Y SI EL «NO HAY MÁS CREDO QUE LA BIBLIA» FUERA EN REALIDAD COMPLETAMENTE ANTIBÍBLICO?

El papel de las confesiones y los credos es objeto de debate en el seno del evangelicalismo actual, ya que son muchos los que se identifican con la llamada a volver a las antiguas raíces del cristianismo. Defendiendo una perspectiva equilibrada, Carl Trueman ofrece un análisis de por qué los credos y las confesiones de fe son imprescindibles, cómo se han desarrollado a lo largo del tiempo y cómo pueden funcionar en la iglesia de hoy y de mañana.

«Es común entre líderes de la iglesia disputar la necesidad de confesiones de fe sobre la base de la autoridad suprema de la Biblia. Trueman demuestra eficazmente que tales afirmaciones son totalmente insostenibles. Todos tenemos credos. La propia Biblia los exige. Pero algunos tienen credos que no están escritos, ni abiertos al escrutinio público. Las consecuencias de esto pueden ser grandemente perjudiciales. El caso de Trueman merece ser escuchado lo más ampliamente posible». Robert Letham

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