LOS AFECTOS RELIGIOSOS

La obra del Espíritu Santo
Este es un libro incómodo. Edwards escribió este libro contra el telón de fondo de los despertares [avivamientos] en las décadas de 1730-40. Es consciente de los extremos que la poderosa obra de Dios había producido. Donde Dios actúa, Satanás actúa. Y Edwards reconoce muy honestamente los excesos. Pero lo que hace aquí es abrir las Escrituras y resaltar las evidencias que parecen ser evidencias llenas de gracia, pero que en realidad no son evidencias llenas de gracia. Y luego mira las evidencias que verdaderamente son evidencias llenas de gracia. Ahora bien, él no está buscando aplastar a las personas con poca fe que aún es fe salvífica, sino que quiere que la gente entienda que donde el evangelio de la gracia echa raíces en la vida de alguien, siempre produce afectos piadosos. De modo que comienza su tratado con esto: «La religión verdadera consiste en gran parte en afectos piadosos». Es una lectura extraordinaria.
IAN HAMILTON
Fue ministro de la Iglesia Presbiteriana de Cambridge, graduado de la Universidad de Edimburgo
El tratado de Jonathan Edwards sobre los afectos religiosos es en opinión de muchos (entre los que me incluyo) el análisis más importante y preciso de la experiencia religiosa jamás escrito.
SAM STORMS
Actualmente es pastor principal de la Iglesia Bridgeway en Oklahoma City, Oklahoma; fue profesor asociado de teología en Wheaton College; es el fundador de Enjoying God Ministries
Los afectos religiosos de Jonathan Edwards es un libro tremendo. Es un libro potencialmente devastador. La pregunta que aborda ―¿cuáles son las marcas distintivas de alguien que tiene el favor de Dios?― es una pregunta inevitable para un seguidor de Cristo. ¿Cómo sé que mi fe es auténtica? ¿Cómo sé que soy un verdadero cristiano y no un hipócrita?
JOE RIGNEY
Es presidente de Bethlehem College & Seminary; pastor de la Iglesia de las Ciudades.
Si pudiera conservar solo tres libros de toda mi biblioteca, Afectos religiosos de Edwards sería uno de los tres.
JOHN RYLAND, JR. (1753-1825)
Fue un ministro bautista; fundador de la sociedad misionera bautista

UNA ERA DE AVIVAMIENTOS: LA OBRA DEL ESPÍRITU SANTO

Jonathan Edwards fue uno de los pocos teólogos verdaderamente grandes del mundo de habla inglesa, un gigante intelectual y espiritual. Cuando comenzó su ministerio en Northampton (Massachusetts), Nueva Inglaterra se había alejado del puritanismo de sus fundadores. Resistiéndose a la corriente, Edwards predicó todo el consejo de Dios, y Dios honró claramente su testimonio. Sin embargo, en apariencia su vida terminó en tragedia: expulsado de su pastorado por la gente de Northampton, murió de fiebre en Princeton, sólo dos meses después de asumir la presidencia del Universidad. Edwards es quizás más conocido como el teólogo del avivamiento, un tema sobre el que estaba especialmente cualificado para escribir, debido a su comprensión teológica y a su experiencia de primera mano de los avivamientos. De sus varios tratados en este campo, Los afectos religiosos es considerado la «obra magna».

El objetivo del autor en este libro es distinguir entre la religión verdadera y la falsa mostrando las marcas de una obra salvadora del Espíritu Santo en los hombres. En su Prefacio, Edwards subraya la importancia de emplear «nuestros mayores esfuerzos para discernir claramente… en qué consiste la verdadera religión». Porque «mientras esto no se haga, cabe esperar que los grandes avivamientos de la religión no duren mucho».

Esta obra corresponde a la obra completa, sin abreviar, ni resumir, traducida por primera vez al español!

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