UN RETRATO DE LA OBRA DE CRISTO
La causa de la justificación y el objeto de la fe justificadora


EL OBJETO DE NUESTRA FE ES CRISTO
En un mundo donde los creyentes a menudo buscan respuestas en los rincones más profundos de sus propios corazones, Un retrato de la obra de Cristo emerge como un faro brillante que señala una dirección clara y redentora. Thomas Goodwin, en esta obra perdurable de 1642, ofrece una solución al dilema pastoral que ha atormentado a muchos: la tendencia de buscar signos de gracia en nosotros mismos en lugar de en Cristo.
No es simplemente un libro; es una llamada al anclaje de nuestra fe. Este no es un manual típico. Es una guía para mantener el corazón y la fe enfocados en la dirección correcta, es decir, hacia Cristo mismo. En su profundidad y en su alcance, Goodwin despeja diligentemente cualquier distracción o malentendido que pueda desplazar a Cristo en el corazón de uno. A través de capítulo tras capítulo, el lector es introducido a la magnificencia de Cristo y su obra como mediador: el único objeto verdadero de nuestra fe y afecto.
En esta edición, tanto los fieles seguidores de Goodwin como aquellos que descubren su sabiduría por primera vez, encontrarán consuelo y claridad. Que este libro actúe como una brújula, llevando a los creyentes a la luz redentora y la verdad inmutable de Cristo.
Dale la bienvenida a una lectura que no solo enriquecerá tu comprensión teológica, sino que también alimentará tu alma.
AUTOR: THOMAS GOODWIN
EDITOR: JAIME D. CABALLERO
TIPO: TEOLOGÍA HISTORICA, TEOLOGÍA PASTORAL
COLECCIÓN: THOMAS GOODWIN
SUB-CATEGORIA: PURITANISMO, CRISTOLOGÍA
NIVEL: INTERMEDIO
EDICIÓN ECONÓMICA (TAPA BLANDA)
Páginas: 250
Tamaño: 14 x 21.6 cm
6125034933
978-6125034939
Thomas Goodwin (1600-1680) fue un teólogo y predicador puritano inglés. Nació en Norfolk, Inglaterra, como hijo mayor de Richard y Catherine Goodwin. A la edad de seis años, Goodwin, según sus propias palabras, «comenzó a tener algunos leves movimientos del Espíritu Santo». Asistió al Christ’s College de Cambridge, y fue ordenado predicador en 1625 y conferenciante en la Trinity Church en 1633.
En 1634 dimitió y en 1639 se vio obligado a huir a los Países Bajos para escapar de la persecución. Cuando Goodwin regresó a Inglaterra, se convirtió en miembro de la Asamblea de Westminster y predicó con frecuencia en el Parlamento. En 1656, también se convirtió en capellán de Oliver Cromwell. Junto con John Owen, Thomas Goodwin desempeñó un papel decisivo en la redacción de la Confesión de Westminster de 1658.
En 1660, regresó a Londres y fue pastor de la Iglesia Independiente de Fetter Lane, donde permaneció hasta su muerte.